sábado, 21 de mayo de 2011

Ilmo. Sr. D. Gregorio Pereña y Martín ( de Herrera) Magistrado de Audiencia Territorial

D. Gregorio Pereña Martín nace en Aldeadávila de la Ribera el 23 de diciembre de 1821. Hijo mayor de Pedro Pereña Nieto y Paula Martín Herrera. Estudia Jurisprudencia en la Universidad de Salamanca y se licencia el 9 de octubre de 1845. Podemos ver su matrícula de 2º año en la asignatura de Derecho Romano y Público (figura 1).


Figura 1. Matrícula nº 7, Gregorio Pereña – Aldeadávila de la Ribera – Salamanca. Registro de Matriculas de la Universidad de Salamanca. 2º Curso de Historia y Elementos de Derecho Romano y Público. Día 19 de Noviembre de 1840.

Comienza su carrera profesional en Vitigudino donde ejerce como abogado desde finales de 1846 hasta 1872. En 1852 es elegido diputado provincial por el distrito de Vitigudino, cargo que compagina con su profesión de abogado y que repite en 1862 hasta 1865 y en 1870 hasta 1872. Durante estos años es Presidente de la Diputación de Salamanca en dos ocasiones y Secretario en una.

En este periodo de su vida, que transcurre en Vitigudino, ejerce como corresponsal del semanario Crónica de Salamanca. Revista de Ciencias, Literatura y Artes y colabora en otras publicaciones. El artículo titulado “Observaciones políticas y económicas sobre el presente y porvenir de nuestra patria”, publicado en 1855, llama la atención del crítico en nómina del periódico madrileño “La España” que escribe lo siguiente:

“Ha llegado a mis manos un folleto de observaciones políticas y económicas sobre el presente y el porvenir de nuestra patria, que en 1855 dio a luz el Licenciado don Gregorio Pereña, abogado de merecido crédito en el país. Aunque no entiendo de achaques de política y de economía mucho menos, bien puede afirmarse que el joven autor acertó a sembrar en él sanos y nobles pensamientos que le ligan a la patria los más puros y acrisolados deseos. En política aparece conservador, en religión católico, y en cuanto a sociedad, del partido de todos los hombres de bien. No falta fuego en el lenguaje, ni energía de dicción ni brillo de imágenes, resaltando en algunas partes del escrito la originalidad, tanto de pensamiento, como de expresión. Hubiera sin duda logrado su trabajo al lado de otros de su clase si las muchas ideas, que allí se apuntan, hubieran merecido los honores de la amplificación, si se hubiera esmerado algo más en su metódica enunciación , y si las transposiciones de lenguaje no fueran tan frecuentes, porque sí esta figura avigora la locución, usada con exceso, la alambica, embrolla y desnaturaliza. En parte hay que absolver al autor de estos cargos en atención a lo triste y azaroso de las circunstancias en que lo dío a luz”

En 1856 Gregorio, ejerciendo la profesión de abogado de pobres y juez municipal, coincide con su primo, paisano y colega: Cristóbal Martín de Herrera (1). Cristóbal es 10 años más joven que él y aterriza en Vitigudino una vez que acaba su carrera, también de Jurisprudencia, en la Universidad de Salamanca. La circunstancia de que Cristóbal empiece su actividad profesional como abogado precisamente en Vitigudino, donde llevaba 11 años su primo Gregorio, no debe pasarse por alto y es el primer encuentro profesional de ambos. A partir de éste surgirán otros a lo largo de sus vidas.

En 1871 Gregorio, con 50 años y diputado provincial, solicita en Madrid una plaza de Abogado Fiscal. El 16 de mayo de 1872 toma posesión como fiscal (promotor fiscal) en el juzgado de 1ª Instancia del distrito de la Universidad de Madrid. Se aloja en el piso tercero del nº 38 de la calle Atocha según la Guía de Forasteros de Madrid. Cesa de este cargo el 2 de Junio de 1875. Vuelve a coincidir en Madrid con su primo Cristóbal siendo éste ya Ministro.

Por Real Decreto de 11 de Octubre de 1875 se le nombra Oficial de la Clase de 3ros. del ministerio de Gracia y Justicia con la categoría de Jefe de Administración de 4ª Clase. El 10 de Agosto de 1876 se le nombra abogado fiscal de la audiencia de Madrid. Esta última elección es criticada en la prensa opositora liberal que ve en el nombramiento la mano de Cristobal, miembro del gobierno:

La Iberia. Diario Liberal de Madrid: “El señor Martín de Herrera y el señor Arnau continúan imperturbables la senda que se han trazado en cuanto al personal dependiente del ministerio de Gracia y Justicia. He aquí la prueba de este aserto que facilitan los periódicos ministeriales: “El oficial del ministerio de Gracia y Justicia, don Gregorio Pereña, primo del señor Martín Herrera, ha sido nombrado abogado fiscal de la Audiencia de Madrid””

El 10 abril de 1878 fallece Cristobal Martín Herrera con tan sólo 47 años de edad y siendo ministro; aquel joven que con 20 años se inicia en la profesión, en Vitigudino, de la mano de Gregorio Pereña y que 20 años después en Madrid cambian las tornas y es Gregorio el que a su vera ascendió en la carrera judicial. El 28 de febrero de 1878, 40 días antes de la muerte de Cristobal, le toca a Gregorio desmentir la enfermedad de su primo, tal como se puede leer de nuevo en La Iberia, diario de Madrid:

Según telegrama del señor Martín Herrera, fechado ayer 27 en Alicante y dirigido a su primo don Gregorio Pereña, expresa no son ciertas las noticias que acerca del estado de su salud han publicado los periódicos, y que sigue sin novedad. Lo celebramos cordialmente.

Por Real Decreto de 27 de septiembre de 1880 se le nombra Magistrado de la Audiencia de Palma de Mallorca. Durante su corta estancia en Palma, apenas un año, aprovecha para investigar sobre la vida de su admirado Melchor Gaspar de Jovellanos, que 80 años antes y por orden de otro Aldeadaviluco, José Antonio Caballero (2), ministro de Gracia y Justicia, fue desterrado al castillo de Bellver en Mallorca. En 1881 publica fruto de esta investigación en varias revistas y periódicos: Jovellanos en las Baleares (La ilustración Gallega y Asturiana , La correspondencia de España), referencia obligada de cualquier estudio que se precie sobre Jovellanos.

Gregorio pide el traslado desde Palma de Mallorca tan pronto sale una vacante. El 1 de Junio de 1881 toma posesión de la audiencia de Barcelona. En Barcelona permanecerá 8 intensos años, en los que participa en las juntas para la construcción de la cárcel modelo, que se inaugurará 4 años después de su muerte. El 1 de Junio de 1889 toma posesión de la audiencia de Valencia. El 21 de julio de 1892 se jubila siendo Magistrado de la Audiencia Territorial de Valencia con 70 años.

Hombre culto e ilustrado mereció La Encomienda de número de la Real y muy Distingida Orden de Carlos III (3) por sus servicios a España concedida el 21 de Abril de 1876. Desde su acomodada posición fueron numerosos sus donativos a distintas causas. Como anécdota en una las muchas subastas de los bienes desamortizados en la segunda mitad del siglo XIX Gregorio compro el convento de Santa Marina de La Verde, sus posesiones y sus huertos. En los terrenos del convento, muy probablemente, se encargó de cuidar pino uñal según podemos deducir de la siguiente noticia aparecida en La Correspondencia de España en 1875:

D. Gregorio Pereña ha entregado al ministerio de Fomento 80 piñas de pino uñal, con destino a la siembra en la escuela de Aranjuez (4). El Sr. Pereña ha logrado aclimatar en sus posesiones este árbol de excelentes condiciones.

El 23 de Enero de 1900 fallece en Madrid con 78 años. La revista La Ilustración Española y Americana lamenta su pérdida y en La Correspondencia de España podemos ver la siguiente esquela (figura 2) donde aparece su hermana Benigna, mi tatarabuela:

Figura 2. Esquela publicada el 24 de enero de 1900 en La Correspondencia de España.

1. De BLEIBERG, Germán i altres: Diccionario de Historia de España. (1979). Madrid: Alianza Editorial. 910, 2 ed., 3 vols. Cristobal Martín de Herrera nace en Aldeadávila en 1831 y fallece en Madrid el 10 de Abril de 1878. Hermano del arzobispo de Santiago, militó en el partido moderado desde 1859; fue elegido diputado por Vitigudino. Fue ministro de Gracia y Justicia con Prim, en junio de 1869, hasta el 13 de julio del mismo año en que fue sustituido por Ruiz Zorrilla; desempeñó con Sagasta la cartera de Ultramar en época de Amadeo I. Después de la Restauración ocupó las carteras de Gracia y Justicia y de Fomento en el Gobierno Jovellar (1875); siguió siéndolo con Cánovas hasta poco antes de su muerte. Fue presidente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, y al morir, era vicepresidente del Congreso. [O. B.] (vol.II, p.946)



2. De wikipedia.org. José Antonio Caballero Vicente Campo Caballero y Herrera (Aldeadávila, 1754 - 1821) fue un noble y político español, II marqués de Caballero y ministro de Gracia y Justicia (1798-1808). Intrigante y para algunos reaccionario, persiguió a ilustrados y reformistas como Jovellanos ó Meléndez Valdés. Apoyó la expedición que llevó la vacuna de la viruela a las posesiones españolas en América y a Asia. En 1807, a la muerte de su tío heredó el título de Marqués de Caballero. Ese mismo año elaboró el primer Plan general de universidades. Se casó varias veces y está retratado por Goya (Museo Lázaro Galdiano, Museo de Budapest).



3. De wikipedia.org. La Real y Distinguida Orden Española de Carlos III fue establecida por el Rey de España Carlos III, mediante Real Cédula de 19 de septiembre de 1771 con el lema latino «Virtuti et merito», con la finalidad de condecorar a aquellas personas que se hubiesen destacado especialmente por sus buenas acciones en beneficio de España y la Corona. Desde su creación, es la más distinguida condecoración civil que puede ser otorgada en España. Aunque se encuentra dentro de la categoría de las Órdenes Militares desde su creación, formalmente se convirtió en orden civil en 1847.




4. De wikipedia.org. Esta escuela se creó en 1855 bajo el nombre de “Escuela Central de Agricultura” y es la escuela de Agricultura más antigua de España. Se ubicó en la finca llamada «La Flamenca», perteneciente al Real Heredamiento de Aranjuez. Se traslado a Madrid capital al nuevo edificio que se inauguró en 1881 en la finca La Florida y La Moncloa ocupando algo más de 500 hectáreas. El edificio prácticamente destruido durante la Guerra Civil fue posteriormente reconstruido con su actual fachada que alberga la Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos (Universidad Politécnica de Madrid).