D. Fernando Fernández Suárez, siendo secretario de Aldeadávila
de la Ribera ,
se presenta como Diputado a Cortes por Salamanca, como independiente, en
las elecciones generales del 16 de Febrero de 1936.
Recordar que en esas fechas el Alcalde es D. Ángel Martín
Martín. El ayuntamiento de Aldeadávila a
instancias del secretario ha recurrido ante el tribunal de Garantías
Constitucionales la Ley
de Coordinación Sanitaria. D. Fernándo en esas fechas es además secretario de la Unión de Municipios
Españoles y Vocal de la Junta Vinícola Provincial.
El presidente del colegio de secretarios salmantinos remite
a todos los colegiados una carta pidiendo el voto para el secretario de
Aldeadávila que el Sr. Fernández se encarga de incluir, tal cual, en su artículo del Adelanto del 11 de Febrero de
1936: Del
Candidato D. Fernando Fernández:
“No solo por deber de
amistad y compañerismo, sino haciendo justicia a la abnegación inigualable del señor Fernández, entusiasta
como ninguno del prestigio en todos los órdenes, tanto de corporaciones
municipales como de los funcionarios a su servicio a cuya defensa dedica
constantemente todas sus actividades, desarrollando una labor tan inteligente
como decidida en todos los congresos y reuniones, creo un deber de conciencia
–ya que su candidatura no tiene ningún apelativo político – escribir el nombre
de don Fernando Fernández Suárez en uno de los lugares de la que voten el día
16, haciendo así justicia a su noble empeño, tan altruista como desinteresado.”
La presentación en sociedad de su candidatura es la
publicación en el Adelanto del 26 de Enero de 1936 del: DOCUMENTO ELECTORAL. Manifiesto electoral
municipalista y contra-revolucionario del candidato don Fernando Fernández
Suárez secretario de Aldeadávila de la Ribera. Aquí desgrana las líneas fundamentales
de lo que sería su programa electoral y de su pensamiento político, desde su
posición de católico y anti-revolucionario, cosa que deja clara y meridiana:
“Yo soy católico, amante del orden social,
defensor del trabajo honrado … Y
contra-revolucionario como el que más, y no me acobardo en proclamarlo.”.
Este artículo del Adelanto es interesantísimo, muy
inteligente, y algunos asuntos que trata están vigentes a día de hoy. Todo su
planteamiento programático gira en torno a dos ideas: La primera es lo que él
denomina Municipalismo
“Municipalismo que
lleve al parlamento diputados escogidos, estudiosos, activos y celosos,
conocedores de las necesidades y de la vida en los pueblos [ … ] Diputados Municipalistas…,
para que no se repita el caso de que desde 1931 no se haya podido aprobar el
presupuesto ordinario del Estado, amoldándolo a las posibilidades económicas de
los ciudadanos, y que el parlamento que acaba de fenecer no se haya atrevido a
estudiar la nueva Ley de Hacienda Municipal …”
Y la segunda idea es que ni votar a
las izquierdas ni a las derechas es bueno para los intereses de los ciudadanos:
“[Los votantes] Deben
elegir diputados que no sean esclavos de sus partidos políticos y que puedan
libremente hablar cuando es preciso defender a los municipios rurales de quienes
solo se acuerdan cuando llegan los días de pedir sus votos”.
Profundo conocedor la legislación vigente -como buen
secretario - arremete contra la
Ley de Bases Municipal, La Ley de Trigos, la de Arrendamientos y la de
Alcoholes tratando que acaparar el voto de sus colegas de profesión y de los
agricultores. También busca ganarse inteligentemente la confianza y el voto de
la clase sanitaria, confianza perdida meses atrás por la vehemente defensa de
los ayuntamientos ante la nueva Ley de Coordinación. Ahora pide que a las clases sanitarias las
pague el estado en vez de los ayuntamientos:
“ … estudiar una nueva
Ley de Sanidad, derogando la injusta y abusiva de Coordinación Sanitaria, pidiendo
y consiguiendo que las clases sanitarias municipales (médicos, veterinarios,
etcétera) sean pagados por el estado en cuantía necesaria para su vida
decorosa: pero librando a los pueblos de esas cargas que no pueden soportar.”
La propuesta es bien acogida por el colectivo de sanitarios,
así se lo expresa el presidente del colectivo señor Luciano Barcala Moro, médico
titular de La Alberca ,
en el Adelanto del 30 de Enero de 1936: Política
Sanitaria. Carta abierta a Fernando Fernández.
De gran interés para los sanitarios.
“Sr. Fernando Fernández:
...
Propósito plausible
[su propuesta] … si así lo hace las clases sanitarias comprenderán que aquellas
animadversiones que pensaban existían en usted contra ellas era una torcida
interpretación de su actitud
...”
D. Fernando, hábil e inteligente, para apuntalar los apoyos
de este colectivo, no tarda en replicar en el mismo diario el 6 de febrero de
1936, Documentos Electorales. Del
candidato D. Fernando Fernández, en los siguientes términos:
“[…] El señor Barcala,
después de oírme recientemente en el teatro de la Alberca , me felicitó […]”
La campaña de Don Fernando, no se limita a artículos en el
periódico, se recorre “la mitad de los pueblos de la provincia” según su artículo,
de igual título al anterior, Del candidato municipalista Fernando Fernández
pero en esta ocasión aparecido en El Adelanto de 15 de febrero de 1936 en víspera
de las elecciones.
“[…] Tachad de la candidatura de derechas a
candidatos extremos y de izquierdas tachad a candidatos imposibles […]”
Además desde el principio dispuso de una Oficina electoral: Oficinas,
Calle Varillas, 18, primero izquierda, telefono 2115.:
“Señores Alcalde, concejales, secretario:
Si es necesario iré a
ese pueblo para hablar a las gentes a fin de que vean quienes son sus
verdaderos defensores. Oportunamente enviaré cartelones para que los coloquen
en sitios donde no los rompan y se lean. Contestarme lo antes posible a
Salamanca, Oficinas, Calle Varillas, 18 primero izquierda, telefono 2115.”
Después de tanto esfuerzo los resultados no le dan el escaño
deseado, ni siquiera lo consigue inicialmente el otro candidato independiente,
Filiberto Villalobos, mucho más conocido y también con muchos más votos que D. Fernando.
Don Fernando obtiene finalmente un total de 4.889 votos. Se queda muy
lejos del escaño. En Abril la Junta
Electoral inhabilita por incompatibilidad las candidaturas de
Clariac, Castaño y Ollero pasando a ocupar escaño los siguientes de la lista que no consiguieron entrar en primera instancia: Filiberto Villalobos, Casto
Prieto y Valeriano Casanueva, todos con más de 10.000 votos.
En Aldeadávila D. Fernando consigue unos discretos 349
votos:
Resultados en Aldeadávila: Gil Robles 648; Clariac 639;
Cimas Leal 478; Castaño 658; Candido Casanueva 658; Olleros 1; Villalobos 142;
Manso 227; Prieto Carrasco 150; Valeriano Casanueva 151; Ruiperez 121; Crespo
135; Escribano 4; Cobos 8; Veloz 14; Fernando Fernández Suárez 349.
Sin embargo en Corporario es Fernando Fernández el candidato más votado por
encima incluso de Gil Robles:
Resultados en Corporario: Gil Robles 128; Clariac 113; Cimas
Leal 56; Castaño 89; Candido Casanueva 114; Olleros 0; Villalobos 25; Manso 20;
Prieto Carrasco 2; Valeriano Casanueva 5; Ruiperez 0; Crespo 0; Cobos 1; Fernando Fernández Suárez 146.
En Masueco también consigue unos meritorios 270 votos.
Después de la experiencia de su candidatura a cortes y poco
antes de comenzar la guerra, en la primavera de 1936, en la Era de Abajo, una mañana, aparece ardiendo el coche
del señor secretario. Suceso que ya habíamos comentado en entradas anteriores.
No hemos podido determinar la fecha del traslado a Peñaranda, como secretario, de D. Fernando. En el 1937 encontramos su firma en algún escrito del Ayuntamiento de Aldeadávila y ya el 14 de Julio de 1939 aparece como secretario del Ayuntamiento de Peñaranda en el trágico suceso de la explosión del polvorín militar establecido en los almacenes de la estación del ferrocarril:
"En el Consistorial de Peñaranda de Bracamonte, siendo las seis horas y treinta minutos
de la tarde del día catorce de julio de mil novecientos treinta y nueve —año de la
Victoria—, bajo la presidencia del señor Alcalde D. Sebastián Alvarez Cedrón de la Peña, y
asistidos de mí el Secretario D. Fernando Fernández Suárez, se reúnen en sesión ordinaria
subsidiaria los señores Gestores que integran esta Corporación municipal."
Fotografía del programa de fiestas de Aldeadávila en 1933 cortesía de Anastasia Sánchez. Destacar la feria de ganado que se celebraba por S. Bartolomé en la explanada del Rollo